YACIMIENTO COTO MINERO MERLADET.
El wolframio, descubierto por los hermanos Elhúyar en 1782, tiene una historia reciente. Las primeras explotaciones se inician con la I Guerra Mundial, pero la minería del wolframio alcanza su cima con la II Guerra Mundial, por el incremento de precios, ya que el wolframio se usa en aleaciones con acero para fabricación de armas.
El wolframio o tungsteno es un metal duro y pesado cuya demanda, actualmente, está en aumento por su uso para aplicaciones industriales y electrónicas. Es un metal poco conocido a nivel general, pero que está presente en nuestra vida diaria . Se utiliza en la fabricación de teléfonos móviles, para placas de circuitos, es imprescindible en el instrumental odontológico y sirve para diversas fuentes de luz, en maquinaria pesada, para plantas de producción de energía, reactores nucleares, coches, aviones y trenes.
Durante algunos años España fue productor muy importante de este metal. Posteriormente el mercado se mantuvo de modo oscilante, hasta que la brusca caída de precios de 1981, obligó al cierre de todas las explotaciones.
La mina de wolframio del municipio salmantino de Barruecopardo, denominada Coto Minero Merladet, comenzó a operar a principios de 1900 y se mantuvo activa hasta 1982, año en el que frenó su actividad y cerró. Durante este periodo, la mina fue una de las más importantes fuentes de producción de wolframio a nivel europeo; gran parte del mineral era utilizado como materia prima esencial para la industria europea.
El yacimiento de wolframio de Barruecopardo se encuentra en la zona noroeste de la provincia de Salamanca, a una altitud aproximada de 750 m.
La explotación, cielo abierto, se realizaba mediante una corta de 700 m de longitud, 100 m de anchura y 100 m de profundidad aunque la mineralización tiene una longitud de 2.5 km.
La mineralización consiste en filones hidrotermales de cuarzo encajados en granitos, en parte alterados. Se han reconocido los siguientes minerales: Scheelita, Wolframita, Pirita, Arsenopirita, Ilmenita, Casiterita, Calcopirita, Molibdenita, Bismutina, Tungstita, Escorodita, y Calcantita.
Esta mineralización es una manifestación de concentración de Wolframio a partir de granito circundante por procesos posmagmáticos, estando ligada la formación de Scheelita al proceso de microclinización y la de Wolframita al de greisenización.
El proceso metalúrgico comenzaba con una fragmentación y posterior concentración gravimétrica (estas menas son densas) mediante cribas y mesas de sacudidas. Posteriormente, se separaban los óxidos de hierro magnéticamente y el arsénico, en forma de óxido, se recuperaba por tostación del sulfuro (arsenopirita).
Sin embargo, dado que una parte de la scheelita iba a parar a las escombreras, debido a que se encontraba en los finos, era necesaria una flotación para evitar tantas pérdidas.
El wolframio aquí obtenido se empleaba casi en su totalidad para la fabricación de filamentos de lámparas. Durante unos años esta mina representaba la mayor producción nacional de wolframio. También se comercializaba el arsénico.
En las proximidades de Barruecopardo aparecen otras mineralizaciones wolframíferas: Las Cabritas y Valdegallegos.
Reanudación de la explotación
Saloro SLU, es filial en España de Ormonde Mining Plc ha liderado un amplio proceso de investigación y estudios de campo en la zona durante los últimos siete años. Como resultado, la compañía ha demostrado la viabilidad y fortaleza técnica y económica de su proyecto minero en Barruecopardo. Una vez obtenida la aprobación, este proyecto estaría en disposición de producir entre el 10 y el 12% de wolframio mundial, no procedente de China, líder mundial de producción de este mineral con el 85% de la cuota de mercado.
Desde que se hizo cargo de las explotaciones de la mina antigua de Barruecopardo, ya trabaja un pequeño número de personas de forma constante, pero con la consecución en los primeros meses de 2013 de todos los permisos, empezará a funcionar a un mayor rendimiento.
Mina de wolframio de Barruecopardo, simulación en 3D:
http://saloro.com/es/mining/3D-Flythrough-Video
El Museo de la Mineralogía de Barruecopardo, pretende rendir homenaje a las minas de wolframio del pueblo que durante buena parte del siglo XX supusieron el principal sustento de la comarca.
, abre sus puertas de lunes a sábado en horario matinal.
RECORDAD QUE VISITAR MINAS CLAUSURADAS ES PELIGROSO.
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